Los problemas de visión durante el embarazo son tan desconocidos antes de pasar por ese proceso como habituales entre las mamás embarazadas. Problemas que, en muchas ocasiones, pasamos por alto, pero que se unen a la larga lista de cambios que vivimos en nuestro cuerpo durante los 9 meses que dura el embarazo. Las hormonas -muy revolucionadas- nos afectan a la piel, al gusto, al olfato y, cómo no, a la vista. Por eso, aquí te contamos algunos de los problemas de visión que sufrimos durante el embarazo y te traemos algunas claves para sobrellevarlos de la mejor manera posible. 

Los principales problemas de visión durante el embarazo

Entre los problemas más comunes que vemos durante los meses de embarazo en las mujeres se encuentra, sobre todo, la sequedad ocular. Esto es debido a que, durante la gestación del bebé, la cantidad y la calidad de la lágrima puede variar de manera considerable. Todo ello se traduce en una sensación de escozor, de picor o de, incluso, lagrimeo excesivo en nuestros ojos. 

Una de las mejores soluciones para este problema se encuentra en el uso de unas gotas muy específicas que ayudarán a nuestros ojos a mantenerse, en todo momento, bien hidratados. Eso sí, es muy importante que, como mamá, acudas a tu óptica de confianza para que sean los profesionales de verdad los que te aconsejen sobre qué producto utilizar. 

Con lentillas aumenta la sequedad

Y si es un problema habitual en todas las mamás, en aquellas que usan lentes de contacto el problema se multiplica. En estos casos, recomendamos que, en caso de sentir molestias con las lentillas, las futuras mamás cambien las lentes de contacto por gafas. Al menos, durante unos días o semanas. De esa forma, podremos evitar problemas en el futuro. 

Por ejemplo: ¿sabías que uno de los problemas más habituales durante el embarazo son los edemas causados por la inflamación de la córnea? Se trata de un trastorno que, aunque no resulta especialmente grave, sí que es muy molesto. 

Otro problema durante el embarazo: cambios en la graduación

Éste es uno de los grandes problemas que nos contáis la gran mayoría de futuras mamás que, de antes, contaban con algún tipo de problema de visión. Es habitual que, durante los meses de embarazo, la graduación cambie y se experimente, incluso, una visión borrosa. Pero tranquila. El cambio de graduación suele remitir después del parto. 

En definitiva, es muy importante que prestes atención a las señales que te mande tu bebé, pero sin descuidarte a ti misma -incluyendo tu vista-. Por ejemplo, a partir de la semana 32 de embarazo es habitual que se produzca un aumento de la miopía. En caso de que la embarazada tuviese diabetes, las precauciones se deben extremar. 

Es posible que aquellas mujeres que padeciesen diabetes antes del embarazo, pudieran desarrollar retinopatía durante los meses de embarazo. Por ese motivo, es fundamental controlar al máximo los niveles de azúcar, tanto por la mamá como por el bebé. ¡Ah¡ Y como siempre os comentamos, en Óptica Paredes estaremos encantados de acompañarte en el bonito camino del embarazo.