Detectar que un niño sufre problemas de visión puede ayudar a evitar que esos problemas vayan a más el día de mañana. Los síntomas se suelen repetir en la gran mayoría de los casos, facilitándonos el diagnóstico en cada uno de esos casos. Por ese motivo, y aprovechando que hoy, 26 de abril, se celebra el Día Mundial del Niño -aunque no de forma oficial-, queremos explicarte cuáles son los principales síntomas que nos indican que los peques de la casa sufren problemas de visión. 

Síntomas de los problemas visuales en los niños

Como os decimos siempre, es muy importante que a lo largo de nuestra vida cuidemos nuestra visión. En el caso de los niños, es clave que, desde el principio de su desarrollo, prestemos mucha atención a ciertas señales que nos pueden indicar que hay problemas que se deben atajar cuanto antes. De esa forma, detectar que un niño sufre problemas de visión será imprescindible de cara al futuro.

Los síntomas, eso sí, cambian en función de la edad del niño, dependiendo de si es un bebé o ya es más mayor. En caso de ser un bebé, los principales síntomas son los siguientes: 

  • En sus primeros meses de vida, le cuesta mantener contacto visual con el padre o con la madre. 
  • Cuando tiene unos tres meses, no consigue fijar la vista ni es capaz de seguir objetos. 
  • Tiene una sensibilidad extrema a la luz. 
  • Frecuentemente ves como se frota los ojos. 
  • El niño guiña un ojo o coloca su cabeza en una posición anómala. 
  • Si desvía un ojo, hay posibilidad de que exista ambliopía. 

Esos síntomas se amplían a la vez que va cumpliendo años. De esa forma, debemos tener en cuenta los siguientes síntomas cuando el niño sea más mayor y cuando comience a leer en la escuela: 

  • Se tropieza habitualmente. 
  • Se acerca demasiado a los objetos con el fin de verlos. 
  • Tiene problemas a la hora de practicar deportes, ya que calcula mal las distancias. 
  • Se acerca mucho al papel a la hora de leer. 
  • Tiene problemas para visualizar lo que lee. 
  • Confunde las letras y las palabras con cierta frecuencia. 

Hay que actuar cuanto antes

Ante cualquiera de estos síntomas, lo más oportuno es acercarnos a que el niño recibe una evaluación por parte de un optometrista. En Óptica Paredes estamos especializados en niños, analizando sus problemas y buscando una solución lo más rápida y eficaz posible. No obstante, os aconsejamos que, aunque el niño no presente ninguno de estos síntomas, lo traigas cada cierto tiempo.